Una sorpresa gráfica
En vidriera: Charco, Ágnes y Dábale Arroz. / Bibliofilia: Ariel Fleischer dice. / De ferias.
Estuve leyendo Las imprentas nómadas. Artefactos, conspiraciones y propagada (Ampersand, 2019), de Alessandro Corubolo y Maria Gioia Tavoni. Fue un recorrido de deslumbramientos. En esas páginas, ambos autores relatan las condiciones en las que mujeres y hombres imprimieron periódicos, libros y distintas publicaciones con múltiples objetivos. Lo hicieron en fiestas, guerras, medios de transporte, prisiones, en la clandestinidad, evitando la censura y los allanamientos, poniendo en juego la vida. En las disímiles circunstancias, épocas y países, siempre hubo y hay quienes disponen sus manos y máquinas para que las palabras viajen en los formatos que se elijan o se tengan al alcance.
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¡Vamos a lo nuestro!
1. Nuevos en el camino
Charco anuncia Lo que dejó la noche. Laura Aluan Canselo y Eugenia Lenardón, responsables de la editorial, explican: “Es una apelación que habla de las mujeres, en plural, de sus proyectos de vida, deseos y experiencias”. El título está integrado por poemas de Valeria Sardi, ilustrado con pinturas abstractas de Andrés H. Allegroni e instalaciones poéticas –a las cuales se accede por un código QR-, de Mónica Sardi y Trinidad González Sardi. Como libro objeto se sumerge en el formato acordeón, en el que despliega todo un lado de lectura en castellano y todo del otro en alemán. La traducción estuvo a cargo de Laura Haber, residente en Alemania.
Desde el inicio, “lxs autorxs propusieron que sea bilingüe, ya que parte de sus integrantes viven en Buenos Aires y Mónica Sardi en Munich -nacida en La Plata”, dicen Laura y Eugenia.
También afirman que para “ellxs es ‘un puente’ entre las dos culturas que habitan, transitan y comparten de manera sensible y creativa entre afectos. A su vez, es una oportunidad para poder compartir este libro en Alemania en simultáneo de Argentina y poder ver qué sucede en cada lugar. Nos pareció súper interesante la propuesta y aceptamos el desafío, ya que es nuestro primer título con estas características”.
Las hacedoras de Charco destacan de la edición el tipo de formato acordeón que hace única la idea de que es un “libro que finaliza y vuelve a comenzar constantemente”, como si fuera infinito. Además, afirman, “posee múltiples lecturas, de doble tapa y sin ninguna contratapa –una genialidad- y detalles de ensamble en las ilustraciones pictóricas que poseen una ingeniería sencilla, pero a su vez orgullosa. El tamaño es de 14 x 14 cm., con tapa entelada y serigrafiada. Se hicieron 200 ejemplares numerados.
Lo que dejó la noche se presentará el 3 de diciembre, en la galería de arte Mercedes Giachetti, en el barrio porteño de San Telmo. Estarán presentes todxs sus autorxs. Luego, Mónica llevará varios ejemplares a Alemania para distribuir en diversas librerías y espacios de arte.
Desde Berisso, provincia de Buenos Aires, Ágnes presenta _aspo, de Malena Pascual; Dos Cuentos, de Ulises Cremonte; y Urú, de Sergio Alvez.
_aspo, coedición con Otras Tintas, es un poemario escrito en el encierro. Relata el aprender a habitar un espacio y el reencuentro con el deseo. En Dos cuentos, ambos relatos están marcados por una voz donde lo fantástico y lo extraño es metabolizado desde un realismo seco, por momentos informativo, como si se buscara anular cualquier tipo de mediación con el lector. El caso de Uru se trata de relatos de ficción, cuyo título remite al oficio ya en extinción que Walsh describiera como “el más insalubre del Mundo” en su crónica “la Argentina ya no toma mate”.
Ágnes es una editorial artesanal y hogareña, creada el 20 de mayo de 2020, que se define en el campo de la “edición autónoma, donde el hazlo tú mismo es uno de los ejes rectores”. Está integrada formalmente por Lucas Chindamo, aunque es “son varixs los que apoyan y ayudan en el proyecto. Por lo cual se nos hace difícil hablar de un proyecto unipersonal”.
Su principal hacedor dice que se busca hacer “libros sencillos –en cuanto a la edición, la maquetación y la encuadernación- y busca “interactuar con otrxs, dentro y fuera de la edición. Hacer juntos con otrxs”.
Sus ejemplares pueden conseguirse en algunas librerías de La plata, Berisso y Ensenada, como Pez Negro Libros, Patio Interno, Librería Mascaró, Malisia Libros, Frenes Libros y Trémulo Mar Libros. También en ferias y por correo postal.
Dábale Arroz surgió en 2013 de la mano de Natalia Méndez y Eduardo Abel Gimenez, como editorial de libros artesanales en formatos no convencionales. Más tarde, en 2019, amplió la producción con una línea de libros industriales en formato tradicional.
Entre las novedades, figuran Hospital: un relato escrito e ilustrado por Verónica Del Giudice, en una edición artesanal con sobrecubierta en papel traslúcido. La autora en este libro complementa la plástica con el texto, a partir de juegos de escritura que surgen de recortar palabras del diario.
Por otra parte, La invitación es un poemario escrito e ilustrado por Lali Parra, “que explora un proceso interior, en el que la realidad se convierte en un fenómeno subjetivo y el objeto más trivial se hace trascendente”, señalan Natalia y Eduardo.
Para ellos “el libro artesanal más representativo de la editorial es 23 microcuentos, un frasco de vidrio con microrrelatos de Eduardo Abel Gimenez, impresos en tiras de papel.
Las tiradas de los libros artesanales de Dábale Arroz son de 50 ejemplares, con excepción del mencionado 23 microcuentos, que se hacen de a 100 unidades. Lo artesanal es con impresión casera y armado a mano.
“Al no tener una estructura pesada que aumente los costos, podemos ofrecer nuestras publicaciones a un precio bajo dentro de lo que se ve en el mercado”, afirman.
Para adquirir ejemplares de su catálogo, se puede consultar su tienda online. También participan de varias ferias. La próxima será el 5 de diciembre, en el patio del Museo de Arte Moderno, como parte de La ruta del libro.
2. Mirá quien habla
Para contar qué es y qué hace Ediciones Kalos, primero hay que ir hacia los principios de la década del ochenta, cuando el maestro Rubén Lapolla crea el taller de impresión tipográfica Artesanías Gráficas.
Por aquel tiempo, las máquinas estaban destinadas a trabajos para distintas editoriales dedicadas a la bibliofilia, como Los Caniches, Ediciones Dos Amigos y Balcón al Parque, un proyecto que creó Rubén junto a Miguel Eduardo Dolan y que hoy le da nombre a una de las colecciones de Kalos, además de otros encargos particulares de distintos bibliófilos.
A finales de 2013 y principios de 2014, Ariel Fleischer conoce a Rubén, que andaba con intenciones de cerrar su taller, ubicado en el barrio porteño de Monte Castro. La amistad entre ambos y un primer libro hecho en conjunto –de la autoría de Ariel- reavivaron las ganas de poner más proyectos en movimiento. Finalmente nació Kalos con el objetivo de publicar plaquetas de poesía, en ediciones que reúnen entre 40 a 50 páginas, y cuentos o prosas breves, en ese mismo taller que ahora se llama Pluma y Arte, en homenaje a una editorial creada por Lapolla.
Lo que sigue es una entrevista a Ariel sobre la pasión por un oficio que comparte con Rubén, “la de publicar ediciones de bibliófilo y poner en valor la tradición del libro impreso con tipografía, más el trabajo y la dedicación del artista que lo ilustra”.
- ¿Qué los impulsa a esta forma de trabajo?
- Por un lado es un gusto personal. Por otra parte es reivindicar unos procedimientos artesanales de larga y vieja data, en los que tanto Rubén como yo nos sentimos muy cómodos y gustosos. Nos da mucho placer por el trabajo artesanal, el cuidado y la dedicación que se pone a cada libro y objeto. Esto va desde la selección de autores, la traducción, hasta ese maridaje que hacemos entre la ilustración y el texto. También es otra forma de confección de los libros, más allá del régimen industrial de producción.
A su vez, es una reivindicación un poco más política, que es la de unir más el trabajo del ser humano y alejarlo de ese proceso industrial de producción. Es manejar otros tiempos más acordes a los ritmos propios, con la idea de sostener el proyecto, pero no con el fin comercial que impone la demanda industrial de estar en librerías y hacer una gran cantidad de libros. Se trata de realizar algo muy cuidado en los formatos que queremos y podemos. Porque la bibliofilia también implica una serie de problemas a resolver con las limitaciones que tiene trabajar con máquinas viejas, papeles difíciles de conseguir y tiempos mucho más laxos.
- ¿Y qué es la bibliofilia?
- Hay una acepción muy general que la entiende como una disciplina de coleccionismo de libros raros, antiguos y curiosos. Mi interpretación es más restringida: ediciones de tirada reducida –por lo general, de dos a 100 ejemplares generalmente-, cuidadas, impresas en papeles especiales, hechas de manera artesanal, que implica el uso de máquinas y manos, con un interés en su contenido e impresas con tipografía y, en su mayoría, ilustradas por un artista o con ilustración tipográfica.
- ¿Cuál es hoy la situación de esa disciplina?
- En sí mismo, ya no hay bibliofilia, si la pensamos en un sentido estricto, porque su método de producción, de acuerdo a las características que antes nombré, no se cumple. Los que quizás nos aproximamos más somos nosotros porque tenemos las herramientas, no por petulancia. Pero lo interesante, olvidándonos un poco de su concepto, es que hay mucha gente con interés en armar talleres que tengan tipografía. Las nuevas generaciones se están acercando a esas viejas técnicas de impresión. De a poco, algunos casos comienzan a aparecer. Pero no se piensa esas herramientas para hacer libros de bibliófilo, sino en confeccionar ediciones más modernas con el viejo sistema de impresión tipográfico.
- ¿Se leen los libros de bibliofilia?
- En el pasado, por la condición material de los libros, no se leerían tanto. La Sociedad de Bibliófilos hacía ediciones que eran sumamente pesadas y grandes, de tres, cuatro o cinco kilos. Ahora, en Kalos, tenemos una línea de libros grandes y otras de formato más pequeño. Son ediciones cuidadas que permiten su lectura. También tenemos otra serie de libros intermedios y otros más vinculados a la tradición de la bibliofilia. Hemos dejado de lado la concepción del libro como un ladrillo grandote.
- ¿Cómo observás el vínculo de autoras o autores jóvenes con la bibliofilia?
- La bibliofilia siempre fue como un nicho dentro de la producción de libros, con muy pocos talleres, y menos hoy que hacia fines de los setenta empezó a cambiar el sistema de impresión a nivel mundial. Ya antes los talleres habían empezado a desaparecer. Entonces, si alguien joven o no tanto se cruza con uno de nuestros libros, se sorprende porque no conoce el sistema de impresión. La primera puerta de entrada es la sorpresa gráfica. La editorial tiene un plan de acción de acuerdo a los títulos que nos interesa incorporar. Hay quienes nos proponen sus textos. Los recibimos, los leemos y decidimos si los publicamos o no.
- ¿Qué tiempo demanda la producción?
- Depende el caso, pero el tiempo de producción de estos libros es largo. Uno de Néstor Perlongher nos llevó dos años, antes de la pandemia. Hay complicaciones, desde conseguir los derechos, diseñar el libro, acordar el trabajo de ilustración, la composición, controlar el funcionamiento de las máquinas para después hacer las impresiones.
- ¿Cómo está conformado el taller?
- Principalmente por una Linotype de 1924 que funde líneas de plomo; una impresora plana, Johannisberg, de 1925; y una Vandercook, que estimamos de la década de 1960. Además, hay muchos cajones de tipografía móvil, un pequeño archivo de ediciones publicadas desde que se fundó el taller, de 1980 al presente, entre otras herramientas.
Laurel y Marfil, de Rubén Darío, es el nuevo título de Ediciones Kalos. Ariel Fleischer comenta que el proyecto comenzó a idearse antes de la pandemia. “A través de Instagram, conocí a Alexandra Semenova, una artista de origen ruso que estaba haciendo una residencia en La Plata. La contacté y me dijo que estaba ilustrando unos poemas de Rubén Darío. Ahora vive en Madrid, donde el libro se presentará durante la primera quincena de diciembre”, explica. La edición consta de 20 ejemplares impresos con tipografía sobre papel Velin d'Arches crema. La selección de los poemas estuvo a cargo de Alexandra, que en esta entrevista cuenta más sobre Laurel y Marfil.
3. Mundo Feriante
* La 1º Feria de Editorxs del Noroeste Argentino (Fenoar) comenzó el viernes pasado y termina hoy, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, entre las 15 y las 22 horas. Entre otras editoriales, estará presente Tóxicxs.
* La IX Feria del Libro #ParanáLee, abrió las puertas ayer y termina mañana, en la Escuela del Centenario, con entrada libre y gratuita. Todos los paneles serán presenciales, bajo protocolo. Algunos se transmitirán a través del canal de Youtube de la Municipalidad de Paraná.
* La Expo-Feria Papeles, Artes y Oficios, finaliza hoy, en el Centro Cultural El Cántaro, Avenida Caseros 2516, Parque Patricios, Ciudad de Buenos Aires, desde las 15 hasta las 20 horas. Expondrán editores artesanales, encuadernadores, papeleros, libreros. Además, habrá presentación de libros y venta de insumos.
* El Cebil, en Catamarca, convocó a la Feria Librera 2021 que se realizará los días 8, 9, 10 y 11 de diciembre. Habrá talleres, conversatorios, eventos musicales, radio en vivo y la feria de editoriales y librerxs de la región.
Esta edición #9 de único llevó tiempo y energías. Si te gustó, me podés invitar un “cafecito”. Es una manera de ayudar al crecimiento de este espacio.
Gracias por tu lectura. ¡Hasta el domingo 5 de diciembre!